SÍNTESIS
Según Ken Bain, Director del Centro para la Excelente Enseñanza, de la Universidad de Nueva York, propone una pedagogía de compromiso ético, donde los profesores no sean guías de ayuda para rendir examen a los alumnos, sino, que los alumnos adquieran una pasión por aprender, con un sentido crítico.
Entre las conclusiones más importantes, Bain dice: que el profesor debe conocer su materia extremadamente bien, interrelacionándola con otras, consiguiendo simplificar y clarificar los conceptos más complejos. Además desarrollar un entorno para el aprendizaje crítico natural, provocando que los alumnos aprendan enfrentándose entre sí (debate de temas), permitiendo al alumno razonar y actuar. Así mismo, la confianza pedagógica, ayuda al profesor a liberar asperezas con su alumnado.
A continuación seis preguntas que se plantean con el fin de saber cómo trabajan los “mejores profesores”:
¿QUÉ SABEN DEL APRENDIZAJE?
Algunas personas consiguen excelentes calificaciones, pero no comprenden a fondo la materia y olvidan rápidamente lo aprendido. No se trata de dar conocimiento a los estudiantes, sino de facilitar que ese conocimiento sea construido. Para motivar a los alumnos, hay que descartar los motivadores extrínsecos (subir nota por trabajos adicionales), pues hacen que desaparezca el interés intrínseco que hubiera en ellos. Son más efectivos los refuerzos verbales en forma de ánimo o elogios, para estimular el interés de los estudiantes (elogiar las tareas bien hechas).
Si los alumnos estudian sólo porque quieren sacar buenas notas o ser los mejores de la clase, no les irá tan bien como si estudiasen porque tienen interés.
¿CÓMO PREPARAN LAS CLASES?
Estos profesores hablan de lo que quieren que sus estudiantes “hagan”, más que lo que deberían “aprender”. Antes de comenzar a dar una clase, se deben hacer tipos de cuestionamientos, donde resalten las dificultades principales. ¿Qué puedo aclarar para darles una buena base, y así construir su comprensión?, ¿Qué puedo hacer en el aula para ayudarles a aprender fuera de ella?, ¿Qué preguntas puedo exponer para llamar la atención de asuntos importantes?, ¿Cómo ayudaré a los estudiantes a aprender esta materia?, ¿Debería adecuar el aula, con dispositivos que ayuden a comprender mejor la clase?.
Todo profesor tiene dos tareas: Ayudar a los estudiantes a aprender, y a evaluarlos para concluir su avance en el aprendizaje.
¿QUÉ ESPERAN DE SUS ESTUDIANTES?
Aparte de la atención debida del caso, los profesores esperan que sus estudiantes, asimilen en un 100% la enseñanza impartida por estos. Lo que guía a los mejores profesores es una red compleja de creencias, que pasan por apreciar el valor individual de cada estudiante, buscando las potencialidades del alumno, al cual le tienen una enorme fe en la capacidad de los estudiantes para conseguir lo que se proponían".
Se resaltan algunas de las habilidades de razonamiento, tales como: perspicacia, creatividad, dinamismo, improvisación, compañerismo, dedicado, crítico constructivo y paciente.
¿CÓMO DIRIGEN LA CLASE?
“Crear un entorno para el aprendizaje crítico natural”: Aprender a pensar críticamente, a examinar la calidad de los razonamientos, porque los estudiantes encuentran las destrezas y actitudes que intentan aprender, inmersas en preguntas que les interesan.
¿Qué piensas tú? o ¿Qué quieres decir con eso?; son dudas que pueden expender un criterio, que al profesor ayude a sacar conclusiones, de cómo se encuentra desarrollando la clase. ¿Qué conclusiones has sacado? y ¿Qué preguntas se han quedado en tu mente?, son en cambio preguntas que demarcan si la clase fue interesante o no. Para conseguir su atención y no perderla, resulta útil usar métodos diversos (visual, auditivo, charlas, debates, etc…). Es también importante para un buen comunicador tener una buena oratoria, y muchos de los profesores deben practicar pronunciación, el timbre de sus voces y hasta a mirar a los estudiantes.
Es importante escuchar a los alumnos, en debates que estimulen su participación e interés (trabajos de grupos o directamente pedirles su participación), con un estilo relajado y con sentido del humor. Ya hemos hablado de que la crítica constructiva, es importante, por lo que resulta útil pedirles a los alumnos que califiquen trabajos ya hechos, o bien que averigüen cual es el mejor trabajo de entre todos.
¿CÓMO TRATAN A SUS ESTUDIANTES?
La personalidad del profesor desempeña un papel importante en el proceso de aprendizaje estudiantil. Hay profesores de diferentes tipos: auténticos y distinguidos, sumisos y cínicos, ordenados y desordenados, etc…; pero todos docentemente excelentes.
Es bueno crear un ambiente de trabajo “relajado”, donde el estudiante se sienta en confianza; pero de ninguna forma, esto signifique “la falta de respeto hacia el profesor”.
¿CÓMO EVALÚAN A SUS ESTUDIANTES Y A SÍ MISMOS?
Los exámenes y calificaciones son una forma de ayudar a los estudiantes a comprender su progreso, y también ayudan a evaluar la docencia. El aprendizaje requiere cambios intelectuales y personales, y hay que evaluar el aprendizaje, no el rendimiento.
Los mejores profesores no dan puntos por cumplir ciertas reglas (participar en clase, ir a tutorías, entre otros...), sino que animan a seguir esas reglas por el beneficio intrínseco (practicar, corregir errores, etc...). Los grandes profesores intentan averiguar todo lo posible de sus estudiantes; no para enjuiciarlos, sino para poder ayudarlos mejor a aprender.